Para prosperar, las personas necesitan que aumente el acceso a una atención de calidad y asequible.
Es por eso que necesitamos políticas que amplíen la elección, mejoren la calidad, reduzcan los costos y fomenten la innovación que podría transformar la atención médica para todos.
Tal enfoque implicaría:
- Resistir la expansión de la atención médica controlada por el gobierno: Los enfoques centralizados de la reforma del cuidado de la salud, como «Medicare para Todos» o una «opción pública», no pueden dar a los estadounidenses lo que quieren y merecen: una agenda integral de atención médica que amplíe el acceso a atención de alta calidad, reduzca los costos y fortalezca las redes de seguridad para los más vulnerables. Los enfoques centralizados de arriba hacia abajo conducen al racionamiento burocrático, las listas de espera y la escasez, cargas que recaen con mayor fuerza en los más vulnerables.
- Mejorar el acceso a las opciones de atención médica personal: Debemos comenzar a trabajar para promulgar políticas que eliminen los obstáculos y fortalezcan la forma en que se brinda atención médica a los pacientes. El Congreso debe llevar a cabo reformas centradas en los pacientes, como la expansión de las cuentas de ahorros para la salud libres de impuestos, incluso para los beneficiarios de Medicare.
- Lucha contra el COVID-19 con un enfoque integral para la recuperación: Debemos frenar la propagación del coronavirus y proteger la salud pública para que la economía se recupere, y podemos hacerlo sin cierres globales adicionales que dañen el sustento de las personas. El Congreso debería seguir un enfoque agresivo de «todo lo anterior» que combine pruebas más inteligentes, un mejor acceso a las pruebas rápidas caseras autoadministradas, aprobaciones e implementación de vacunas más rápidas, más herramientas terapéuticas y que las reformas sanitarias Covid-19 sean permanentes.
