Inmigración

Grandes cosas son posibles cuando los inmigrantes y los no inmigrantes tienen la libertad y la oportunidad de trabajar juntos para construir nuestra nación y expandir la prosperidad para todos.

Es por eso que necesitamos modernizar el sistema de inmigración de Estados Unidos que es anticuado e ineficaz.

Esto implica varias áreas de reforma:

  • Crear una solución permanente para los Dreamers: Las personas merecen tener certeza y la capacidad de planificar sus vidas. Sin embargo, el Congreso ha tardado más de 20 años en abordar este problema en curso con una solución legislativa permanente para los Dreamers y aquellos con Estatus de Protección Temporal (TPS). Necesitamos una ley que proporcione esa certeza, incluyendo el estatus permanente para los Dreamers y los beneficiarios del TPS, muchos de los cuales han vivido en los Estados Unidos durante más de dos décadas y han sido contribuyentes en nuestras comunidades, y en los tejidos de nuestra nación.
  • Modernizar el proceso de visado: Nuestro sistema de inmigración es complejo e ineficiente, basado en leyes que no se han actualizado en décadas. Necesitamos soluciones que optimicen y aumenten el acceso a los canales legales de inmigración, fortalezcan la seguridad, la rendición de cuentas y la transparencia, y garanticen que las leyes sean claras, justas y se apliquen por igual.
  • Abordar el problema de la población indocumentada: El sistema de inmigración actual evita que muchas personas decentes e industriosas participen plenamente en la experiencia estadounidense. Para aquellos que no quieren nada más que construir un futuro mejor y contribuir a nuestra sociedad, se necesita una solución legislativa permanente. Apoyamos un sistema que reconozca a los contribuyentes entre la población indocumentada, brindando a los individuos la oportunidad de salir de las sombras y hacer las cosas bien con apego a la ley.
  • Actualización y mejora de la seguridad fronteriza y la aplicación de medidas de seguridad en el interior: Debemos saber exactamente quién entra y sale de nuestro país. Los esfuerzos de seguridad fronteriza deben centrarse en defendernos eficiente y eficazmente de aquellos que desean hacer daño. Del mismo modo, la aplicación de medidas de seguridad en el interior del país, debería dar prioridad a los recursos y su uso más importante — maximizar la seguridad y la seguridad interna— priorizando los esfuerzos para eliminar a aquellos que presentan amenazas claras a nuestra seguridad. Una frontera más segura se logrará una vez que proporcionemos opciones mejores y más accesibles para que los inmigrantes entren legalmente, reduciendo un incentivo importante para venir aquí de forma ilegal. El Congreso debe promulgar soluciones para modernizar los puertos de entrada, fortalecer la infraestructura, mejorar las capacidades tecnológicas y ampliar el uso de métodos alternativos de detención.